En una habitación de un motel de Santiago, dos jóvenes de clase media están haciendo el amor. Se conocieron al salir de una fiesta y no se conocen los nombres: él es Bruno y ella es Daniela. A medida que la noche avanza, ellos comparten más detalles de sus vidas, sus penas y sus miedos. Bruno finge que su novia, que le llama al móvil, es su ex y admite que se traslada a Bélgica para estudios de postgrado. Daniela admite que su hombre puede ser violento, pero se va a casar con él de todos modos. Desde la pasión inicial se han movido a las confidencias, incluso la ternura, pero ella insiste en que seguirá siendo su última aventura antes del matrimonio.